Hoy tenemos la necesidad de recomendar una obra que sería una lástima que pasase desapercibida. Nos referimos a Supergod, cómic que debería entrar desde ya pasar a formar parte de vuestras colecciones.
La obra ha sido editada en España por Glénat, siendo material proveniente de Avatar. El equipo creativo es de autentico lujo. Por un lado tenemos como guionista a Warren Ellis, genio literario que ya nos ha proporcionado joyas como Authority o Planetary, entre otras obras de elite. Como dibujante tenemos a Garrie Gastony, quien puede que no tenga un historial tan notorio como el de Ellis, pero que es un dibujante de lo más impactante.
Lo primero que hay que resaltar de la obra es la temática, la cual está centrada a mostrarnos el resultado de que ocurriría si los superhumanos hubiesen sido creados por el hombre, pero no desde la tradicional perspectiva de mostrárnoslos como héroes tradicionales, sino más bien como dioses.
En efecto, eso es lo que destaca este cómic: la particularidad del punto de vista. Realmente Ellis da que pensar al lector que se sumerge en las páginas del tomo, puesto que destaca las múltiples lecturas y capas que imprime en su guión. Si que se debe de destacar que es muy interesante y sugerente los nexos de unión que plantea el escritor entre dioses y superhéroes.
He aquí unas cuestiones teológicas que son el quid de la obra, ¿Superhéroes y dioses son lo mismo? ¿Un superhumano puede tomar decisiones humanas? ¿Cómo ve el hombre común al superhombre? ¿En qué punto un superhumano trasciende para ser algo divino?
Todas esas preguntas y más son analizadas a través de un narrador que se dirige prácticamente de forma directa al lector, un recurso que Warren Ellis emplea sabiamente para hacer más absorbente la lectura.
En la obra que nos ocupa, los estereotipos quedan anulados y se nos ofrece un producto con un sabor diferente. Aquí Ellis se sale de la tangente e inunda de información, sin llegar a atosigar y de forma dosificada a los seguidores. Olvidaos del típico tebeo que se olvida tan rápido como se lee, ya que las reflexiones aquí mostradas bien podrían haceros reflexionar acerca de vuestra visión del género…
Sobre el dibujo, no se podría haber elegido un artista mejor y más apropiado. Dada la naturaleza de la historia, era menester una persona habilidosa tanto en las escenas de acción, pero que también supiese narrar adecuadamente las dilatadas secuencias donde el protagonista (y voz) de la historia conversa. El resultado no puede ser más acertado.
A destacar la minuciosidad que demuestran las planchas. Frente a otros autores que optan por disimular sus nulos conocimientos de la figura, aquí Gastonny la ensalza, con una minuciosidad que asusta. También sorprende el barroquismo de los detalles, en el que una página luce multitud de detalles cuidados a más no poder.
En las batallas y escenas de acción, es dinámico y espectacular, epatando como tiene que ser un cómic de superhumanos, pero emanando cierta cercanía al lector. Da gloria comprobar cómo se puede ser a la vez espectacular y eficaz como un buen artesano.
En definitiva, Supergod es una propuesta interesante y uno de los tomos más suculentos a los que hincarle el diente en la nutrida oferta del mercado del cómic. Sin duda alguna, se encuentra a un nivel superior.
Más que de acuerdo con la reseña. Supergod es un cómic que gusta a la primera lectura, pero que sigues disfrutando tras acabarlo, pues plantea, como bien comentas, multitud de cuestiones éticas interesantes.
ResponderEliminarAdemás, me hace mucha gracia que el punto de partida de Ellis es el mismo que se me ocurrió a mí para un cómic en mi juventud!!!
Recomiendo efusivamente este cómic, es de lo que más me ha gustado de Warren Ellis (aunque no puede compararse a esa obra maestra que es su Planetary).
Saludos a todos.
Santi Selvi