Como muchos podéis imaginar por el título, la obra se trata de una adaptación libre de la historia bíblica de Noé y el Diluvio Universal. Noé vive con su familia en un mundo desértico y desolado por la guerra y la corrupción. Los hombres son poco más que alimañas que desprecian la tierra que les da sustento , a todo ser viviente que la pobla y con la única razón de vivir que la de guerrear. Noé es el último hombre justo en un mundo podrido. Cuando se le revele en sueños el desastre que azotará la tierra como castigo a los hombres emprenderá una gran tarea para salvar a todos los seres puros de corazón.
Aunque el planteamiento pueda parecer que no aporta nada nuevo, lo cierto es que Darren Aronofsky modela toda la mitología alrededor para crear nuevos e interesantes conceptos, tanto estéticos como en partes de la historia, cómo sus peculiares ángeles, pero aún así manteniendo las raíces del mito. Todo ello para crear una historia que podría entrar perfectamente entre cualquier distopía post-apocalíptica de ciencia ficción a la que estamos acostumbrados.
El gran acierto del cómic es un apartado gráfico muy conseguido por Ari Handel, le dan a la ambientación de Noé un tono propio, oscuro, corrupto, y en ocasiones grotesco y sucio, como la sociedad que se representa antes de la destrucción de la tierra. Con una paleta de grises, marrones y tonos oscuros y mortecinos Handel pinta el mundo de Noé para nuestro disfrute.
Normalmente los productos derivados de otros materiales en ocasiones suelen ser artísticamente pobres, pues son más bien creados como producto promocional o complementario, cosa que no es el caso. Gracias a este cómic se ha conseguido que la película de este año Noé sea un hecho. Aunque en el trailer no se haya podido ver toda la grandeza del cómic.
No esperéis al diluvio, aún queda para que Noé se estrene en nuestras pantallas, pero está arrasando en medio mundo, descubre el por qué en Manhattan Cómics donde tenemos más de un ejemplar de cada especie esperándoos. ¡No tardéis en pasaros!
El gran acierto del cómic es un apartado gráfico muy conseguido por Ari Handel, le dan a la ambientación de Noé un tono propio, oscuro, corrupto, y en ocasiones grotesco y sucio, como la sociedad que se representa antes de la destrucción de la tierra. Con una paleta de grises, marrones y tonos oscuros y mortecinos Handel pinta el mundo de Noé para nuestro disfrute.
Normalmente los productos derivados de otros materiales en ocasiones suelen ser artísticamente pobres, pues son más bien creados como producto promocional o complementario, cosa que no es el caso. Gracias a este cómic se ha conseguido que la película de este año Noé sea un hecho. Aunque en el trailer no se haya podido ver toda la grandeza del cómic.
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