Hoy vamos a seguir con esta sección de “Vuelveme Loka”, dedicada, como no, a nuestra adorable Wanda, más conocida como la Bruja Escarlata.
En esta ocasión vamos a hablar de cuando se le fue la cabeza en las páginas de los West Coast Avengers, conocidos por estos lares como los Nuevos Vengadores. Para ser más concretos, en la etapa de John Byrne.
La verdad, es que para ser el autor canadiense un reconocido fan de la Bruja Escarlata le hizo mil perrerías. Para empezar, Byrne nos contó que nanay de la China, que la Vision, el esposo de Wanda, no era la Antorcha Humana Original. Para continuar, lo desmontó en mil cachitos y al ensamblarlo de luego, se le había borrado la memoria al sintozoide, cosa que repercutió en que su matrimonio con la Bruja Escarlata llegase a su fin.
Pero la gota que colmó el vaso fue que nuestra adorable Wanda descubrió que sus otrora amados hijos no eran reales, sino una combinación de trozos del alma del villano demoniaco conocido como Pandemonium, sazonado con el uso de los poderes de alterar la realidad de la mutante.
Esto, como es natural, acabó por pasarle factura a la psique de la Bruja Escarlata, y se le acabó yendo la pinza antes del crossover conocido como “ Actos de Venganza!, quedándose Wanda catatónica perdida.
Para ayudarle a salir del apuro, tuvo que intervenir su padre Magneto, por aquel entonces recién devuelto al redil de los villanos. ¿Los resultados? Que a Wanda se le acabase de ir más aun la cabeza. Pero eso lo veremos en la siguiente entrega de “Vuelveme Loka”.
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