Hoy, debido al inminente regreso en los USA de la Araña Escarlata, vamos a tratar un tema relacionado con todo este asunto. Nos referimos a “La Saga del Clon”.
Un inciso, al decir “La Saga del Clon”, nos referimos a la setentera, la realizada por un Gerry Conway en estado de gracia, a la par que ilustrada por uno de los mejores artesanos Marvel: Ross Andru.
Un dato curioso es que esta saga de los años 70 se conoce como la del Clon, pero ese “clon” que da nombre a la saga es el de Gwen Stacy, pese a que la saga noventera se conoce también como la del Clon pero recibiendo su nomenclatura por Ben Reilly, clon de Peter Parker.
Bueno, aclarado esto, hay que decir que el verdadero inicio del meollo fue cuando el Duende Verde asesinó a Gwen Stacy. Además de los lectores y de Peter Parker, hubo alguien más afectado por la muerte de la novia rubita de Spiderman.
Y ese alguien, fue Miles Warren, profesor de Bilogía de Peter y Gwen. Pese a que mintió en la cara a Spidey y le dijo que sólo quería a la buena de Gwendy como a una hija, en realidad el muy viejo verde bebía los vientos por ella. Tanto, que su muerte le desquició. En un ataque de ira, enloqueció y llego a asesinar a su ayudante, Anthony Serba, por un quítame allá de que este no apoyaba los experimentos con clones humanos que se le había pasado por la cabeza a Warren.
Para más inri, esté creó la ficticia personalidad del Chacal, para justificar que había sido otro y no él es responsable de la muerte de Serba. Para rematar la faena, un día siguió a Peter al acabar las clases, por la intención de matarle porque se sentía celoso de la pasada relación que tuvo con la ya difunta Gwen. Y, toma ya, como el sentido arácnido no se le activó a Parker debido a que el consideraba a su profe como un amigo, le pilló in fraganti cambiándose a Spiderman. Ahora sí que se había liado parda y ya tenemos en marcha la génesis de un villano en toda regla.
Como el muy malaje guardaba en su frigorífico unas muestras de ADN tanto de Peter como de Gwen, decidió poner en marcha un proceso de clonación. Para aligerar la espera del proceso de creación de los clones, mientras se dedicó a hacer la vida imposible a Spiderman, contratando a gente como el Punisher (en su primera aparición) y metiéndose en guerras de bandas con personas tan majas como Cabeza de Martillo.
Pero he aquí que los clones ya salieron del horno. Y el Chacal cogió y ale, no tuvo otra ocurrencia que coger y generar conflictos y dudas en Peter al introducir a la Gwen clon en la vida de Parker.
Por supuesto, las dudas, los misterios y los conflictos internos estuvieron a la orden del día, ya que el reportero del Daily Bugle Ned Leeds había descubierto que esa Gwendy era un clon.
Aún así, un Peter en estado de shock intento reintroducirla en su vida. Pero como los villanos son villanos porque hacen villanerías, el Profesor Warren pretendía clonando a Gwen y poniéndola al alcance de Peter que este experimentará el dolor de volverla a perder.
Así que, mediante la ayuda de alianzas tan peligrosas como el Escorpión y Tarántula, el Chacal se dedicó a atacar a Spiderman, a la par que se llevó de vuelta con él al clon de la chica Stacy. Y no fue el único al que “confiscó”, ya que secuestro a Ned Leeds por meter las narices en sus asuntos.
Cual héroe triunfante, Spiderman acudió al rescate, pero el Profesor Warren se guardaba un as en la manga: Un Clon de Spiderman aguardaba al bueno de Peter para buscarle las cosquillas.
Mientras Spidey peleaba consigo mismo, Gwen logró apelar al corazón de Miles Warren, convenciéndole para que cesará con sus locuras. Como la chica tenía capacidad de convicción, Miles incluso se sacrificó. Además una explosión aparentemente acabo con la vida del Spiderclon.
Como epilogo, la Gwendy Clon se marcho dispuesta a seguir con su vida, dejando atrás el pasado, mientras que Peter se deshacía de su tocayo en una chimenea, dejándolo por muerto.
Décadas más tarde, todo esto dio para muchos giros de tuerca, pero eso es otra historia…
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