Me doy cuenta ahora que no aparece acreditado en la portada, pero la etapa de Cable que recoge este tomo es uno de los contados trabajos de James Robinson -Starman, Shade, JLA- para Marvel.
Es esto lo que le que lo convierte en una etapa memorable, el ver a un "autor" como Robinson inmerso en el Universo Marvel y en particular el de los mutantes.
Por supuesto no hay que perder de vista el trabajo de Ladronn, uno de los primeros para el mercado americano, que confiere a todo el cómic una especial estética Kirbyana, a priori totalmente alejada de las raíces gráficas del personaje diseñado por Rob Liefeld.
Robinson comienza revelándonos en el mes MENOS UNO (-1) la primera llegada de Cable desde su mundo futurista al presente, o mejor dicho, al pasado, tramando contacto con Moira McTaggart.
Pero lo disfrutable, para los fans de Robinson y su enfoque, y de la historia del Universo Marvel, es que el guionista pronto tira de sus cómics favoritos, en este caso los Invasores, el grupo de héroes de la Segunda Guerra Mundial, e introduce subplots e historias de retrocontinuidad que nos presentan al Union Jack original luchando contra el Hellfire Club durante la Primera Guerra Mundial.
Más adelante Robinson usará a Master Man, el "Superman Nazi", némesis de los Invasores en los años '40, narrando su última historia.
Así Cable se relaciona con todo tipo de personajes no anclados, como hasta entonces, en la mitología mutante, sino en el más amplio escenario del Universo Marvel clásico, como su visita la Wakanda de Pantera Negra.
Sera Casey, si, quien concluya la historia de Robinson tras la rápida marcha de este, una inmensa pérdida, la visión de este autror sobre el Universo Marvel, que esperamos pronto poder volver a disfrutar.
He disfrutado mucho de este cómic. Os lo recomiendo a todos.
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