¿Todos seguís Los Muertes Vivientes? La serie, aunque tiene sus altibajos, que duda cabe de que se destapa como uno de los grandes cómics de los últimos tiempos, con relatos cargados de caracterización de personajes, donde a la par que sufrimos por el destino de los muy perecederos protagonistas, padecemos con ellos, haciéndonos participes de sus vivencias personales, ocupando el lector el papel del personaje del tebeo.
No es descabellado el decir que si bien el punto de arranque de esta gloriosa colección ha sido las consecuencias de la plaga zombi, en el desarrollo de la serie, se ha destapado que este hecho era solo un motivo argumental para que el guionista nos pudiese contar lo que él quería, que era y es una historia de supervivencia y de cómo afronta el ser humano las situaciones extremas.
Las virtudes de Kirkman, están presentes a lo largo y ancho de la serie, con su habitual maestría a la hora de perfilar, planificar sus argumentos, pues aquí tenemos un ejemplo claro de dosificación de la información, con una habilidad especial a la hora de contar los hechos que considera relevantes a la hora de que nos hagamos una idea de quienes son sus personajes, sin descuidar jamás cuales son los hechos que les acontecen.
Otro enorme acierto de “Los Muertos Vivientes”, son los finales de cada episodio, que están hechos, para lograr mantener siempre el interés de aquel que devora cada uno de los capítulos. Eso es un factor con enorme importancia a la hora de fidelizar al público de una serie, pues siempre querrá saber más y más, la continuación de aquellos cliffhangers que hacen que hasta el más pintado este deseando que llegue a su librería el siguiente tomito de esta obra.
En cuanto al dibujo, Adlard ya es perro viejo en esta colección, y eso se nota. Si por algo destaca este dibujante, es por ser un exquisito narrador, pese a su dibujo un tanto feista. No nos engañemos: este dibujante hace los rostros y a los personajes, quizás demasiado similares entre sí. Sin embargo, ha sabido suplir este defecto con habilidad pues su arte se apoya en unas bases narrativas de calidad, siendo bien claro y explicito, cuando debe de serlo en la puesta en escena.
En definitiva, es una serie que ha calado hondo entre el público lector de los últimos años. No ha sido de casualidad. Tiene un guión sólido, fuerte, de gran calidad y es compacto. Goza de un dibujo con gran uso narrativo. Posee personajes interesantes. Cuenta argumentos con los que disfrutamos mientras sufrimos. Un consejo: No te pierdas “Los Muertos Vivientes”.
¿Qué opinas de la serie de televisión? ¿Merecería una entrada?
ResponderEliminarPues la verdad es que no la he seguido mucho. Vi la primera temporada y la segunda la tengo a la espera de que la saquen en dvd.
ResponderEliminarA mi esa primera temporada me gusto, pero tengo que ver más antes de dar una opinión en firme, ya que según he oido la segunda es un importante bajón.