Poco se puede decir de FUTURAMA que el público desconozca. Creada por Matt Groening (sí, de los Groenings de toda la vida, ese de LOS SIMPSONS) en 1999 para la Fox. Muchos de los seguidores de esta serie hemos creído que, aparte de que FUTURAMA siempre ha sido la apuesta más personal del propio Groening, también fue una especie de premio de la propia cadena Fox por el espectacular éxito que tuvo, tiene y tendrá su serie primogénita: LOS SIMPSONS. Y ahí viene lo divertido, este premio en forma de serie le explotó en las pelotas a la Fox.
FUTURAMA es la válvula de escape por la que sale el vapor (ssshhhh) de la olla a presión creativa que supone la imaginación de Groening. Si, por una parte, LOS SIMPSONS bebían directamente de la tradición de las sit-com familiares televisivas aderezadas con una fuerte y ácida crítica social pero en la que todo debía quedar solucionado al final del episodio para que al comienzo del siguiente la familia volviera a aparecer en su sofá inconfundible; FUTURAMA es un torbellino de ideas. No hay límites. Groening puede utilizar cualquier elemento, por extravagante y surrealista que sea, y añadirlo al universo futurama con cualquier hábil recursos argumental de "es que hay un planeta a años-luz en que hay una raza de amazonas gigantes que matan ritualmente a los machos por "kiki" y por lo tanto puede suceder". Que un humano congelado durante 1000 años tenga sexo con una cíclope mientras su mejor amigo, un robot alcohólico, le robe la cartera es algo común en FUTURAMA, y esto no debió gustarle mucho a la conservadora FOX que canceló la serie en 2003.
Por eso cuando en 2011, COMEDY CENTRAL comenzó a emitir una nueva temporada de FUTURAMA, con gags de temática mucho más adulta, las peticiones al Hipno-sapo de millones de fans se vieron cumplidas y satisfechas con un grito mundial al unisono de: "¡ohh Dios mío, es el futuro! Mis padres, mis amigos, mi novia... ¡No volveré a verlos!... ¡Yujuuuuu!
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