Quien más y quien menos o ha ido ya a verla o está a punto de hacerlo. Pocos se resisten a la expectativa de que regrese la magia que comenzó con la primera entrega de Star Wars hace treinta años. Y entre los que la hemos visto y los que aún no, está de por medio la anhelante pregunta: ¿qué tal la nueva peli de Star Wars?
Pues bueno, mi opinión personal: ni muy bien ni muy mal. Mejor que las anteriores entregas en cuanto a historia y a personajes, aunque todavía no han conseguido desligarse de las eternas ofrendas al pasado. Se echa de menos que dejen volar la imaginación y que corten la oxidada cadena del ancla, que inventen y arriesguen. Sin embargo los personajes enganchan más que los de las precuelas, están mejor construidos. "El despertar de la fuerza" es un punto de arranque con la suficiente estabilidad para seguir construyendo la historia, que desearía dejara de enrollarse con las parentelas dinásticas espaciales de la fuerza y se dedicara a construir aventuras que nos dejen con la boca abierta de la mano de nuevos personajes, frescos, divertidos y sin un horizonte conocido.
Las precuelas tuvieron los problemas de contar una historia que ya nos sabíamos y la de la falta de respeto por los jedi que pasaron de caballeros a cowboys sin comerlo ni beberlo. Los malos también fueron un problema con la excepción de Darth Mall que es el principal aporte de los episodios I II y III. El único malo de verdad que podía haber sustituido la imponente presencia de Darth Vader y del que, sin embargo, con poco criterio, se deshicieron a la primera de cambio. Aquí Kylo Ren no llega a la altura de Darth Mall o Darth Vader, aunque mantiene el tipo y nos libra de ridículos espectáculos de artrítica esgrima entre ancianos. El rostro de Kylo Ren, no me parece demasiado acertado, ni con máscara ni sin ella, pero entiendo que es cuestión de gustos.
También me decepcionó un poco la ambientación, un tanto pobre, conocida y poco innovadora si la comparamos con lo que sí que fue un acierto de las entregas anteriores donde nuevos droides, vehiculos, naves y decorados nos invitaban a la fantasía. Podían haberse dado cuenta de que no todo fue malo en las anteriores entregas y que la ambientación y creatividad debía mantenerse a la altura. Lo poco que hay de nuevo como BB-8 es bueno.
En resumen, una película entretenida con personajes nuevos que motiva a ver una nueva entrega. A mí incluso me apetece verla una segunda vez, ahora ya sin expectativas. Aunque eso sí, os juro que si vuelve a aparecer una nueva estrella de la muerte... me van a oir.