La fama que sigue a SANDMAN de Neil Gaiman es tan grande que ha envuelto a su autor en toda su obra posterior. Gaiman que después y previamente realizara obras tan notables como ORQUIDEA NEGRA, LOS LIBROS DE LA MAGIA, NEVERWHERE o AMERICAN GODS siempre ha sido medido por la grandeza de la obra de Morfeo.
Esto debería estar en toda biblioteca que se precie
Gaiman parece que durante toda esta obra estuviera conviviendo con Caliope (la musa a la que dedica un número memorable). Los arcos argumentales que se suceden son de una inspiración ascendente. La presentación del Eterno de los Sueños es tan precisa que el lector parece que lo conozca desde siempre, es como si Él y sus hermanos (sobretodo la impagable Muerte) forman parte del imaginario colectivo, desde la Antigüedad, un reflejo en seres eternos de la propia humanidad con sus virtudes y defectos al más puro estilo de la Mitología Clásica y todo su Panteón de deidades. Todo ello aderezado con mitos de todas las culturas (egipcia, africana o incluso Lucifer y el Cristianismo)
La familia eterna al completo
Pero si los arcos argumentales, como la recuperación de los objetos perdidos de Morfeo o la saga de Casa de Muñecas son geniales para introducirse en el universo Sandman, Gaiman nos regala pequeña joyitas. Gaiman escribe números unitarios, como la representación por la compañía de Shakespeare de Sueño de una Noche de Verano o los sueños de un millar de gatos, que ya de por sí solos tienen más ideas que muchas de las largas sagas que las grandes Marvel y DC nos ofrecen regularmente.
Duelo en el Infierno
Si algo es achacable a Sandman es el baile de dibujantes, muchos de ellos de gran calidad como Charles Vess, Kelley Jones, Michael Zulli o Sam Keith, pero incluso la magia funciona con este detalle que podría marear al lector pues entre todo este conjunto de artistas son capaces de caracterizar a los personajes y dotar a la serie de la atmósfera etérea y mágica que le da su personalidad y su maravilla.
¡Muerte es la mejor!
Manhattan Cómics, tu tienda de cómics en Valencia, siempre ha estado a favor de la magia de la vida cotidiana y todo aquel al que le guste esta magia debería sentirse en la obligación de leer esta obra fundamental del cómic.
P.D. Y la semana que viene el cómic que leer tiene es: LOBEZNO HONOR de Claremont y Miller
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