Kuroshitsuji-Black Butler: ¿Puede haber ternura en lo macabro?

Y aquí estoy. Una recién llegada al mundo del Manga intentando escribir mi primera reseña sobre el manga que me tiene absorbida: Black Butler (Kuroshitsuji) de Yana Toboso. Lo publica Norma de forma bimestral desde el vol. IV y de momento lo hará hasta el vol. XIII. Es una serie abierta, como ya nos anunció Ana Ros hace unas semanas,  lo que siempre me mata  por razones obsesivo-económicas a la par. Porque si bien tuvo un comienzo, en mi opinión, un tanto titubeante en los primeros tomos, ya desde el primero era perceptible la promesa de que había y hay algo intenso y poderoso en la historia de Ciel Phantomhive y en la especialísima relación que mantiene con su mayordomo Sebastian Michaelis, relación que se va enriqueciendo en cada tomo llegando a ser adictiva en más de un sentido. Y es que además de todos los subtextos -y  hay muchos-, en lo que a mí respecta, lo que importa es que si bien Sebastian es claramente no humano, Ciel sí lo es. Y a medida que vamos conociendo más a este chiquillo, su historia, su drama, el peso y responsabilidad que asume, no podemos dejar de quererle a pesar de su frialdad y aparente soberbia.Y, de hecho, en percibir ¿sentimientos? encontrados en el propio Sebastian. ¿Quién sirve a quién, quién posee el alma de quién? Pista inquietante: quedaros con el nombre del perro de la familia justo cuando sucede la tragedia que define el destino de Ciel. 

Por eso, si os decidís a leerlo, dejad pasar los primeros tomos para familiarizaros con los personajes principales, con los particulares sirvientes de la casa Phantomhive y los aliados de Ciel en la secreta organización "Los perros de la Reina", que como Bond, siempre al servicio de su graciosa majestad, defiende los intereses de la Corona sin remordimientos, escrúpulos o problemas de ética,  para apasionaros de verdad a partir del VI. Y disfrutad de las contradicciones que hacen de los humanos seres tan interesantes.

En cuanto al dibujo, me encanta su barroquismo victoriano, su exceso y el gusto por lo macabro de Yana Toboso, en el que -como en el guión- cabe la ternura y la inocencia sin solución de continuidad. No puedo esperar hasta el tomo IX que saldrá en enero y que enseguida reservaré en Manhattan Comics.-