LAS PELÍCULAS DE MI VIDA (como Iniesta): PULP FICTION

Imaginad la escena, un joven bachiller que tras una cita fracasada en el centro de su ciudad no se siente con ganas de irse a casa y paseando se encuentra con unos cines. ¿pulp fiction? pues mejor ver una peli que pasear por las calles con el frio que está haciendo. Comienza el espectáculo  una pareja en un bar con diálogos rápidos  frenéticos  feroces. Y, de repente, los títulos de crédito de abajo hacia arriba con la música inconfundible de "Mirselou" de Dick Dale. No hay que ser muy avispado para darse cuenta de cómo comienza un clásico.

PULP FICTION es la segunda película de Quentin Tarantino. Ahora director referente y reverenciado por toda una generación  en aquel momento sólo era el tipo de moda tras la sorpresa agradable que supuso su ópera prima RESERVOIR DOGS y los guiones de AMOR A QUEMARROPA y NATURAL BORN KILLERS. Y es que Tarantino siempre tuvo la suerte de cara, porque no sólo sus guiones eran dirigidos por realizadores tan reputados como Tony Scott (R.I.P.) como por Oliver Stone (R.I.P. también  pero artísticamente), sino que lograba embarcar para sus películas a grandísimos actores tanto de la escena indie (Steve Buscemi, Harvey Keitel, Tim Roth) como de la escena hollywoodiense más comercial (Uma Thurman, Bruce Willis, John Travolta)

No sé si recordareis los libros infantiles de "Crea tu propia aventura" en los que podías elegir saltar de pagina para crear el propio hilo narrativo de la trama, pues PULP FICTION funciona así  El aparente desorden en sus escenas no es algo casual sino que es uno de los puntos más magistrales de la película. Tarantino presenta las fichas desordenadas al espectador y le propone el divertido juego de "pon tú el orden a la película", lo que provoca una sensación de complicidad e inmersión dentro del film y sus personajes. Se puede decir que es una de las pocas películas puramente interactivas de la historia del Cine.

Pero lo que siempre me ha llamado la atención de PULP FICTION es el cambio de género. Tarantino escribe el guion junto a Roger Avary basándose principalmente en el género negro con sus mafiosos, trapicheos, violencia y personajes decadentes, pero con un ingrediente secreto. Este ingrediente es el humor (negro pero humor al fin). No se nos puede olvidar como dos matones despiadados pierden su tiempo en debatir sobre las calidades de una buena hamburguesa, o como la peor afrenta que puede tener el capo mafioso negrote más malote de la ciudad no es que asesinan a su esposa o lo torturen; la peor afrenta es que lo sodomicen. Revolucionaria, magistral, única, patrimonio de la Humanidad, ea!