No hay nadie tan clásico como Superman. Si tenemos en cuenta la multitud de personajes pulp que poblaban las viñetas a principios del S.XX, debemos marcar una diferencia sustancial. Todos estos personajes, La Sombra, El Zorro, Doc Savage, Tarzán, entre otros son hombres normales que adoptan el rol de héroe. Pero Superman es diferente, Superman es el primer Superhéroe. Todo cambio con su presentación en sociedad. Grant Morrison es muy consciente de ello y no duda en homenajear con dos breves viñetas en ALL STAR SUPERMAN dos momentos claves para dicha presentación. Por una parte, la configuración del concepto de Superhombre de Friedrich Nietzsche y, por otra parte, la creación a lápiz del personaje de Superman por Jerry Siegel y Joe Shuster.
Superman que estás en los cielos...
La grandeza de la obra de Grant Morrison ALL STAR SUPERMAN se centra en dos aspectos. Por una parte, como se dijo bien en el discurso de KILL BILL VOL.2, el universo-superman y todos los personajes y lugares que lo configuran ya pertenecen al imaginario colectivo, sea lector habitual o no de cómics. Por ello, Morrison se olvida de narrar por enésima vez unos orígenes innecesarios. Morrison va al grano de la trama con un aluvión de ideas y conceptos por número tan interesantes que obliga al lector a una atención total y en algunos capítulos incluso a una doble o triple lectura.
...en la nube
Por otra parte, Morrison insiste en que Superman ya están tan dentro de la cultura popular que no se achanta y decide equipararlo a la altura de los grandes mitos de la Humanidad. Bajo la excusa de una sobreexposición a los rayos del Sol, que provocaran una muerte prematura en el Hombre de Acero, Morrison compara a Kal-El no con un Dios (porque Dios ha muerto) sino con el propio héroe de los mitos clásicos, Hércules. Si Hércules es el ejemplo del héroe más grande de toda la tradición oral y escrita, Superman está a su mismo nivel y antes de su muerte deberá realizar sus propios doce trabajos, en muchos casos incluso de una dificultad superior a la del personaje griego.
Superman y el Sol unidos
Pero si importante es la labor de Grant Morrison como guionista, no menos fundamental es la obra de Frank Quitely como dibujante. Su estilo feísta (según algunos puntos de vista) muestra durante toda la serie una particularidad magistral. Si Quitely fuera un fotógrafo y su herramienta las imágenes, tendría el don de capturar el momento exacto en el que pasan las cosas, ni un segundo más ni un microsegundo menos. Las posturas, los gestos, las localizaciones y posiciones de personajes en la puesta de escena son geniales. Y eso se sabe, porque cualquiera que haya leído ALL STAR SUPERMAN es incapaz de imaginar esta obra dibujada por nadie más que por el artista escocés.
Lois y Kal-El besándose más alla del planeta Tierra
Desde Krypton y desde Manhattan Cómics, tu tienda all-star en Valencia, tenemos que obligarte en este año con tanta presencia de El Hombre de Acero en el cine y en los cómics a releer esta maxiserie de doce números. Es obligatoria y nada más que decir.
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P.D. Y la semana que viene el cómic que leer tiene es SPIDERMAN de Lee y Romita
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