La premisa de ZETMAN es sencilla a más no poder. Una corporación científico-tecnológica se encarga de hacer experimentos con sujetos artificiales para crear mejores individuos evolucionados genéticamente. Uno de ellos, Jin, resulta ser uno de los mejores individuos, con un potencial humano y físico extraordinario se verá envuelto en una trama compleja de intrigas y complots interindustriales.
¡Zet y partido!
Todo parece bastante común, una historia que puede ser que nos la hayan contado mil veces, una trama que no nos sorprenda en nada, pero es entonces cuando el autor Masakazu Katsura nos cuenta la historia desde se propia personalidad. Katsura es un autor que ya había triunfado con obras como Video Girl Ai, DNA2, I''s y que con ZETMAN ha pretendido hacer su propio homenaje a uno de sus cómics preferidos, BATMAN. Un niño que tras la muerte de sus seres queridos (en este caso su abuelo y su tía) se convierte en un héroe poderoso. Sinceramente, le encuentro pocas semejanzas y ésta está cogida por los pelos.
Bañarse con su tía mola pero
no se merece que le disparen con una pistola
El dibujo y la narración están muy conseguidos, el autor sabe crear la tensión adecuada para mantener el interés, sabe responder paulatinamente a las preguntas planteadas para dar paso a nuevas preguntas y añadir unas gotitas de hentai, que es algo que siempre alegra la vista. Todo ello realizado, por supuesto, desde el punto de vista estético del manga japones.
Zetman, Bruno Diaz, Batman, Jin ¡todos me parecen iguales!
Desde la embajada manga en Valencia, Manhattan Cómics, también conocida como librería de cómics, solo nos queda recomendar este manga, o para los lectores más perezosos su reciente adaptación al anime. ¡A jugar, jugadores!
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