Poco o menos se puede añadir al nuevo universo 52 de DC Comics. En lo referente a su trinidad, que si el Batman de Snyder está muy bien, que si el Superman de Morrison es una rallada (como siempre) adelantada a su tiempo, pero ¿qué podemos decir de la tercera en discordia? ¿Qué podemos decir de Wonder Woman?
No te creas, Caronte, que es orégano todo el monte
A priori, que se anunciase a Brian Azzarello como guionista de la serie no hizo si no sorprenderme. Un guionista dotado, sobretodo para el género negro, que se encargaba de una serie cuya protagonista femenina era una guerrera superheroica pura y dura.
¡Camarero!¡Camarero! ¡Un sepionet!
Pero Azzarello es muy inteligente y ha sabido reconducir el universo mitologico de la princesa Diana a su terreno. Se evita la brillantez y heroismo de las amazonas para crear una especie de JUEGO DE TRONOS con un transfondo del panteón de los dioses griegos. A partir de ahi, luchas de poder encarnizadas entre los dioses por el trono de Zeus, porque, como siempre, los dioses se han mostrado con más defectos que los humanos.
No hace falta que me lances el lazo para que te diga las verdades ¡Jamelga!
Giros de guión en la trama, que si Diana no procede de la arcilla sino que es hija de alguien más importante, que si Hera pierde su estatus de Reina de los Dioses para curarse en humildad (al más puro estilo Thor) y todo con el deleite visual de los lápices de Jim Cheung.
¿Serán las flechas de Cupido?
Aviso para navegantes, todo aquel que quiera disfrutar de la nueva etapa de Wonder Woman bajo un prisma nuevo, azzarelloso y original que se pase por su libreria de comics en Valencia y el que ya la esté siguiendo pues que se pase por Manhattan Comics Valencia por su nuevo tomo.
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