Los acontecimientos de Vengadores vs X-Men prometieron cambiar el Universo Marvel como nunca antes lo habían hecho, o, al menos, los jerifantes marvelitas nos lo vendieron así Nos lo vendieron como la nueva situación Marvel Now! y en breve las librerías de cómics de Valencia nos ofrecerán la posibilidad de hacernos con la nueva y más molona etapa marvelita, pero ¿vale la pena?
Está claro que La Casa de las Ideas no ha dejado nada en la reserva en lo referente al equipo creativo. John Cassaday, dibujante de Planetary y Astonishing X-Men entre otras, no tiene necesidad de presentación entre los fans. Mientras que el guionista Rick Remender, un relativo recién llegado, nos ha sorprendido recientemente con Veneno, Vengadores Secretos y su emocionante Imposibles X-Force. Pero a veces la formula no funciona, o debería decir no funciona a la primera.
Los primeros números de Imposibles Vengadores demuestran la, cada vez más común, tendencia industrial de que las tramas argumentales ya han abandonado su unidad de comic-book para centrarse en varios números y luego hacer caja con un softcover. Apostaría, por tanto, que esta primera saga (en la que ya veremos lo que dura Cassaday) ganará mucho más leyéndola completa y del tirón.
(Atención spoilers) la trama no descubre nada nuevo. Con Charles Xavier muerto, Lobezno se muestra más papista que el Papa y recoge el relevo del sueño pacifista de convivencia entre mutantes y humanos del Profesor X. Thor y el Capitán América que pasaban por allí y porque algún vengador había que meter en el grupo (aunque faltaría Ironman para completar la trinidad vengata) comienzan con el reclutamiento de miembros del grupo, el elegido es Alex "Kaos" Summer porque como dice Steve: "es que es tan bueeeeno". Y, por otra parte, el sector chicas con Picara pegando antes que preguntando a la Bruja Escarlata, y total porque le había llevado un ramo de flores a la tumba de Charles Xavier. Mientras tanto, Cráneo Rojo nos sorprende con un cursillo acelerado de cirugía cerebral para injertarse un cerebrito que, mira tú por donde, me he encontrado por ahí.
Lo dicho, un cómic de lectura obligatoria aunque sólo sea para luego comentarlo o criticarlo (eso lo dejo a vuestra elección) en casa, en el trabajo o en cualquier tienda de cómics de Valencia. En Manhattan Comics lo comentaremos, si quieres venir buen debate te espera.
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