Es muy difícil en personajes que llevan décadas y décadas con episodios a sus espaldas el seleccionar historias concretas. Normalmente la crítica se decanta por etapas en la que distintos autores dejan su marca haciendo evolucionar al personaje. Si la etapa de Bob Kane fue la precursora del universo Batman en la década de los 30, la etapa de Neal Adams la que le dio el tono gráfico en los 60 y la etapa definitiva en los 70 fue la de Steve Englehart y Marshall Rogers, hay una historia independiente que reunió a dos superestrellas del cómic y que marcaría una historia fundamental para el hombre murciélago. En 1988, Alan Moore se une al talento del dibujante Brian Bolland para crear LA BROMA ASESINA.
¡CLASICAZO!
LA BROMA ASESINA es una novela gráfica que no llega a las 80 paginas y que es capaz de hacer un análisis más lucido de la relación entre Batman y El Joker. Su relación ha estado tan entrelazada que incluso es Batman el que en una huida hace que el criminal, haciéndose pasar por Capucha Roja en un robo a una empresa química, caiga a un contenedor de productos tóxicos convirtiéndose en el Arlequín del Crimen desquiciado que todos conocemos.
La imagen más terrorífica del Joker
jamás dibujada
La grandeza de la narración de Moore radica en la forma que enlaza los actos presentes, marcados por la huida del Joker de Arkham, la persecución de Batman, el salvaje ataque a Barbara Gordon y el clímax final con el secuestro de Jim Gordon en un parque de atracciones abandonado, con los actos pasado. Mediante una sucesión de viñetas paralelas (recurso ya empleado en la magistral WATCHMEN), el Joker pasado se muestra como un cómico de poca monta que con la intención de mantener a su familia decide embarcarse en una vida criminal, también de poca monta. La muerte de su mujer y la perdida de su hijo no nato es tratado de forma sutil para conseguir el efecto de caída en la locura del criminal, una locura psiquiátrica interna más marcada que la su forma externa.
El ataque cruel a Barbara Gordon,
con consecuencias terribles
Moore sabe que Joker no puede existir sin Batman y viceversa. Algo que entendió perfectamente Tim Burton en su película Batman con Jack Nicholson y Michael Keaton como antagonistas. Ambos son conscientes de su pasado, presente y (posiblemente) mortal futuro. Ambos saben que se verán envueltos en una persecución sin fin y ambos saben, como se muestra en la risa tras el chiste final, que su vida estará unida hasta el fin. Un final polémico porque LA BROMA ASESINA siempre ha generado un debate sobre el estrangulamiento de Batman a El Joker mientras esperan a la policía y sus consecuencias.
Batman ahogando a El Joker entre risotadas
Desde Gotham City y desde Manhattan Cómics, tu tienda bromista en Valencia, nos vemos en la obligación de que tengas esta obra maestra en tu estantería. No sólo si te gusta Batman sino si te gusta el cómic en general.
P.D. Y la semana que viene el cómic que leer tiene es AKIRA de Katshuhiro Otomo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario